Rancho Del Rey nace del amor, la fe y la esperanza.
En 1954, Henry y Anne Moller —una pareja de misioneros con tres hijos— cruzaron la frontera hacia México con el deseo de servir. Lo que encontraron fueron niños en pobreza extrema, desnutrición, deserción escolar y desintegración familiar.
Movidos por su fe, comenzaron a formar lo que hoy es Rancho Del Rey.
Rescatamos a niños y jóvenes vulnerables.
Restauramos sus derechos y les acompañamos en un proceso integral.
Reintegramos a los niños y jóvenes a un entorno familiar, seguro y saludable.
Nuestra Misión
Nuestra Visión
Ver a cada niño herido crecer hacia la integridad, con una vida abundante.
No son casos perdidos, sino ciudadanos, hijos, futuros esposos, padres y líderes en formación.
Nuestros valores
Fidelidad
A la misión, visión y a cada vida que nos ha sido confiada.
Compasión creativa
Porque cada historia requiere un tipo distinto de acompañamiento.
Estructura con amor
El orden y los límites también sanan.
Familia como base
Promovemos vínculos reales, duraderos, que trascienden de la institución.
Transparencia y compromiso
En cada decisión, en cada recurso, en cada proceso.
Esperanza activa
Es un esfuerzo diario que nos sostiene en el presente y proyecta hacia el futuro.
¿Qué ofrecemos en Rancho Del Rey?
Hospedaje y alimentación balanceada
Educación académica, emocional y social
Fe y valores
Música, teatro, danza y arte
Robótica, carpintería y habilidades digitales
Cada parte de su día está pensada para restaurar su dignidad, autoestima y capacidad de amar.
El equipo detrás de Rancho Del Rey
Agradecemos tu apoyo y oración para todo el equipo.
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